Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten de una persona a otra, a través del acto sexual, ya sea vaginal, anal u oral. Las causas principales de las ETS son las bacterias, virus y parásitos. Existen casos donde muchas personas tienen este tipo de infecciones pero no presentan ningún tipo de síntoma.
En algunos casos, estas infecciones pueden transmitirse de forma no sexual, a través del embarazo, donde la madre se lo transmite a su hijo, o por transfusiones de sangre.
Las ETS pueden acarrear problemas muy serios si no se realiza un exhaustivo tratamiento. Si no se tratan puede aumentar el riesgo a adquirir otras ETS, como el VIH, infertilidad, lesiones de órganos, determinados tipos de cáncer o la muerte.
Por ello, se recomienda que si presenta algún síntoma o ha estado expuesto a una ETS, consúltelo con un urólogo. Este tipo de pruebas no son complicadas y en la mayoría de enfermedades son fáciles de tratar.
Es muy importante usar protección cuando mantenga relaciones sexuales. Además, deberá visitar a un médico especialista de manera periódica para realizar exámenes para detección de infecciones de transmisión sexual, con el objetivo de identificar y tratar una infección lo antes posible, para evitar que pueda transmitirse a otra persona.
Existen más de 20 tipos de ETS, en ellas incluyen:
- Clamidia
- Herpes genital
- Gonorrea
- VIH/SIDA
- VPH
- Sífilis
- Tricomoniasis
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