¿Qué es la FIMOSIS?
La fimosis se produce cuando el orificio del prepucio es demasiado estrecho para dejar salir al glande. Por este motivo, el prepucio no puede ser totalmente retraído sobre el glande.
Al final de la gestación es cuando se comienza a separar la piel del prepucio del glande, por ello en el nacimiento y en los meses posteriores aún no se puede retraer el prepucio. A medida que el niño se va desarrollando y el pene crece, el prepucio se separa del glande y de esta forma ya se puede retraer sobre el glande. Por este motivo, podemos decir que todos los varones recién nacidos tienen fimosis, pero va desapareciendo durante la infancia y la pubertad. A los 13 años como media, el prepucio debería poder retraerse dejando el glande al descubierto.
En muchas ocasiones la fimosis no produce síntomas ni molestias especiales, pero en otros casos los pacientes suelen tener molestias como:
- Coito doloroso: durante las relaciones sexuales debido a que el prepucio es estrecho para que pueda salir el glande.
- Balanitis
- Dolor al orinar y retención de la orina
- Infecciones de orina
Para evitar estas situaciones se aconseja lavar el pene con agua y jabón a niños menores de 3 años y no intentar bajar la piel del prepucio pues la mayoría de las veces la fimosis desaparece sola antes de los 3-4 años.
Si la fimosis no se ha solucionado, se llevará a cabo el tratamiento con cremas y maniobras para intentar bajar la piel del prepucio. Si el niño llega a la edad de 5-7 años y el problema persiste, se procederá a su operación.
En el caso de los adultos, se debe realizar la cirugía directamente mediante la circuncisión.
Para detectar la fimosis es muy importante la exploración por el urólogo para que pueda evaluar si existe un fimosis o se trata de adherencias balanoprepuciales, pues el tratamiento es totalmente distinto.
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